Hay muchos factores que influyen en la aparición de las rabietas o pataletas. Asimismo, el llanto es una respuesta normal a las situaciones angustiantes que un niño no puede resolver.
Los niños pequeños no tienen la habilidad verbal a la par con su comprensión. Esto les da dificultades para expresar lo que están sintiendo por lo que encuentran a las rabietas como una solución para llamar la atención. Asimismo, el querer empezar a ser más independientes, puede crear confrontaciones con los padres, nanas o niñeras.
Uno no es un mal padre o mal cuidador porque al menor le dio una pataleta. A todos los niños de estas edades les dan pataletas: a unos con más frecuencia y a algunos más dramáticamente. Lo importante es saber reaccionar ante ellas.
A continuación algunos consejos para aplicar:
El padre, nana o niñera, no debe reaccionar de manera alterada para combatir la pataleta del niño, ya que si bien intimidamos al menor y la rabieta cesa, les estaremos enseñando que reaccionar alteradamente es aceptable.
Inicialmente los niños no hacen las pataletas para salirse con la suya o ganar algo, pero es muy fácil que ellos aprendan esta lección.
No es recomendable recompensar para frenar una pataleta ya que esto podría reforzar y aumentar la cantidad de rabietas.
Es importante poder mantener la calma e intentar de manera amable ayudar a entender qué es lo que le está pasando al niño.
Algunos niños necesitan un abrazo, otros quieren estar solos o realizar alguna actividad solo (démosle su espacio, pero mantengamos la supervisión).
Luego de que el niño se haya calmado, analicen la situación:
Aprendamos a reconocer las rabietas para poder reaccionar correctamente. Nuestra misión como adultos es asegurar que el niño no se lastime a si mismo o a otros y enseñarle al niño que las pataletas no son una conducta aceptable.
© Copyright 2025. Derechos Reservados. Desarrollado por Personal del Hogar. Lima, Perú